El FC Barcelona ha sufrido un tropiezo inesperado en Liga después de perder en Riazor 2-1 frente al Deportivo de la Coruña. La resaca europea ha pasado factura y con esta derrota ya es la tercera en Liga y cede el protagonismo al Real Madrid en el campeonato doméstico siempre y cuando supere al Betis esta noche. Luis Suárez consiguió empatar el gol inicial del Depor, pero en una apática y gris segunda parte el Barça acabó apeado. El conjunto azulgrana ha estado muy espeso, cinco días después del éxtasis en la Champions.
El FC Barcelona aún estaba perplejo con la remontada ante el PSG y dio la sensación en los primeros minutos de partido que la resaca aún duraba. Controlaba el balón pero sin generar peligro y no conseguía mover la defensa del Deportivo de la Coruña. Luis Enrique volvió al esquema clásico del 4-3-3 y este dibujo parece ya no tener el mismo efecto, tras el 3-4-3 exitoso. Aunque no pudo disponer de jugadores como Rafinha o Neymar el técnico mantuvo el dibujo y colocó a Denis y Arda Turan como extremos.
En estos primeros instantes del partido el Depor decidió sacar partido de las dudas en el juego azulgrana y dos fallos de André Gomes y Busquets, provocaron dos contragolpes peligrosos que desbarató Ter Stegen sin pasar muchos apuros. El juego era estático y muy previsible, el Depor atrás se sentía cómodo y esperaba su momento para salir disparados como flechas.
Una vez superados los veinte minutos de juego una intensa lluvia cayó sobre Riazor e hizo despertar a los azulgrana. Una rápida combinación entre Messi y Suárez permitió al Barça aproximarse al área gallega con cierto peligro. De esta manera el Barça trataba de dar un paso adelante intentando deshacer la defensa rival e inquietar a Lux. Luis Suárez, André Gomes y Sergi Roberto pudieron abrir la lata pero el pase final fue muy impreciso y los remates no llegaron a su destino.
En el momento que el Barça tomaba un poco más las riendas del partido, el Depor golpeó primero. Joselu disparó de primeras en un chut que despejó Ter Stegen con una gran parada, pero en el córner posterior llegaria el gol producto de un mal entendimiento en la defensa azulgrana a la hora de despejar y el delantero gallego atentó cazó un balón suelto dentro del área (1-0).
De este modo se llegó a la media parte. Luis Enrique sabía que tenía que introducir cambios para revertir la situación, el centro del campo no daba sus frutos y necesitaba un aire nuevo. Antes de dar entrada a Rakitic e Iniesta llegó el gol del empate en la primera jugada del segundo tiempo. Denis Suárez mandó un balón al área desde la banda derecha y el rechace lo aprovechó el otro Suárez, Luis, para rematar de primeras y fusilar a Lux.
Una vez conseguido el empate, el Barça tenía toda la segunda parte por delante para consumar la remontada y mantener el liderato en la Liga. Movió piezas Luis Enrique, que mandó al banquillo a Arda Turan y André Gomes y dio entrada a Rakitic y Andrés Iniesta.
El equipo de Pepe Mel también decidió introducir cambios y el partido se volvió un toma y daca. El Barça no supo dominar el encuentro y las ocasiones iban de una portería a otra sin pasar por el centro del campo.La tuvo Joselu tras un gran remate de primeras y el Barça respondió en la siguiente jugada por parte de Denis Suárez. Un espectáculo para los espectadores, pero un desastre para los dos entrenadores. El partido se había convertido en una ruleta rusa y el gol podía llegar en cualquiera de las dos porterías en cada acción.
En este intercambio de golpes la fortuna cayó del bando gallego. La misma jugada de la primera parte se volvió a repetir en la segunda parte, antes pero Ter Stegen voló para salvar un remate de cabeza de Arribas. El balón parado fue la condena del conjunto azulgrana que se vio superado de nuevo en un remate de Álex Bergantiños que saltó por encima de Jordi Alba para marcar de cabeza el segundo y enloquecer a Riazor.(2-1)
En los últimos compases del partido, el Barça deambulaba sin creatividad ni juego y Messi no estaba demasiado participativo en el juego. Entró Paco Alcácer, pero ni entró en juego. Lux se sacó un paradón después de un buen disparo de Luis Suárez. Al Barça le quedaba una última bala, una falta directa al borde del área en el minuto 90. Pero Messi no estaba metido dentro del partido y no tuvo el día y sus lanzamientos se iban altos. El Depor no se lo podía creer y pudo incluso ampliar su ventaja si Fayçal no hubiera perdonado al Barça a la contra. No salió nada, faltó actitud y los cambios de Luis Enrique ofrecieron un efecto contraproducente. Con esta derrota el Barça se complica la vida en la Liga y da esperanzas al Real Madrid.