De locos. Si me lo dicen hace un mes no me lo hubiera creído. Enhorabuena a todos y cada uno de los miembros que forman esta selección. El éxito es merecidísimo y personalmente han demostrado que me equivocaba. Yo y unos cuantos más también, no nos engañemos pocos habían subido al barco de la familia…
Ésta es la penúltima gran hazaña de un equipo que nos ha muy mal acostumbrado en los últimos años y al que debemos estar muy agradecidos. Ayer pusieron la guinda a la tarta de un Eurobasket prácticamente inmaculado y lo hicieron apenas un año después del final de un ciclo de oro en los JJOO de Tokio. Nadie imaginaba que la transición a los títulos fuera tan rápida.
La gran culpa del mérito es del seleccionador Scariolo y de los hermanos Hernangómez pero tampoco podemos olvidarnos de Lorenzo Brown, Alberto Díaz, Garuba, López-Arostegui, Brizuela y compañía. Jugadores que no acaparan los focos ni entran en la definición de mediáticos pero que han sabido tomar el rol de súper estrellas cuando tocaba y de peones cuando ha sido necesario. Son muy buenos anotando cestas pero aún son mejores cuando se ponen a jugar a baloncesto. Volvieron a dejar por el camino a las favoritas. Han vuelto a realizar el mejor baloncesto de Europa. Han vuelto a colgarse una medalla de oro. ¡Enhorabuena chicos, habéis sido increíbles!
