Líderes con los mismos puntos que el Real Madrid, pero con muchas dudas. Demasiadas dudas antes de una semana decisiva donde nos esperan el Inter y el Clásico. No sé qué ha pasado pero los tres partidos después del paro de selecciones han sido un auténtico desastre, ni juego ni actitud y así será muy complicado.
El Barça acabó pidiendo la hora ante un Celta que en la segunda parte le disputó la posesión y mereció más premio. La segunda parte azulgrana fue lamentable, un auténtico desastre. Solo Ter Stegen, Gavi y Piqué dieron la cara pero ni los cambios ni los teóricos líderes del equipo estuvieron a la altura de las circunstancias. Con Koeman habríamos escuchado silbidos en el Camp Nou. No tengo ninguna duda.
Dicho esto, llega el momento de empezar a calentar el ambiente y tomar fuerzas para afrontar una semana decisiva. Una semana que puede suponer un punto de inflexión por bien o por mal. Inter y Madrid pueden ser un trampolín o una dura y dolorosa cura de humildad. Cruzamos los dedos para que vuelva el mejor Barça. Lo necesitamos.