We are ready. Estamos más que preparados y listos para dar el pistoletazo de salida a una primera fase de la Champions más intensa que nunca. Una Champions llena de estrellas y equipos muy potentes que, eso sí, no tendrán nada que ver con cómo estarán en marzo y con un Mundial de por medio.
Llega la hora de la mejor competición del mundo. La más glamurosa pero que normalmente no suelen ganar a los mejores equipos. La Champions es tan bonita como caprichosa. Por tenerlo todo y no tener nada. Que le pregunten al Real Madrid… o al PSG, o al City… que salieron escaldados el curso pasado.
¿Será éste su año? ¿Y el del Barça? Exigirle ganar la orejuda a los de Xavi sería injusto teniendo en cuenta de dónde venimos pero, viendo lo que hay, en otras circunstancias tampoco sería una locura soñarlo.
Por el momento, y con mucha sinceridad, a día de hoy me conformo con hacer un buen papel. Competir sin complejos contra cualquier equipo y, si llega el momento, morir de pie y con dignidad. ¡Esto…y, evidentemente, que los que van de blanco no vuelvan a ganar la Chaaampions!