Hoy se espera a Leo Messi en la Ciutat Esportiva a la sesión de las 17.30. Todas las miradas estarán encima del argentino, que tras pasar las pruebas PCR en su domicilio, se unirá a la dinámica del equipo tras protagonizar la miniserie del verano.
Nadie esperaba este desenlace hace solo unos días cuando el pulso entre el jugador y Bartomeu se recrudecía a cada hora que pasaba. Las posturas estaban tan alejadas que una de las dos partes tenía que ceder. Y finalmente fue Messi el que, inmerso en un callejón sin salida, terminó por aceptar que no podía irse sin la ayuda de Bartomeu.
Ningún club estaba dispuesto a pagar 700 millones o esperar a que un proceso judicial dictaminara un precio, así que el ‘10’ optó por seguir. Pero el tema de fondo es que sigue a regañadientes cuando su cabeza ya estaba en otra parte y con muchas heridas abiertas.
Messi aseguró en la entrevista para Goal que, una vez asumido que se quedaba, será el de siempre. En primer lugar por su carácter competitivo. El que siempre ha exhibido en el Barça.