El periodista madridista Javier Pérez-Mojica empezó su Ronda de anoche haciendo referencia a Messi y el polemizado golpe a un defensa del Celta en el partido liguero del sábado. El contertulio aseguró que no se puede echar al futbolista a los caballos por esa acción, algo que se ha hecho desde la prensa madrileña, pero puntualizó que tampoco se le puede pasar todo por haber sido padre, haber dormido poco o nada, o lo que fuera que motivara el bajo rendimiento de Messi. Si ese golpe lo hace otro futbolista y lo ve el árbitro es roja directa, por lo que Pérez-Mojica recomendó al argentino que se calme.
Comentando el inicio de Tito Vilanova y sus cifras récord, el colaborador comentó que los números están ahí pero también aseguró que al entrenador del Barça se le están buscando enemigos desde la propia ciudad condal. Para Pérez-Mojica, la falta de rivalidad dialéctica entre Mourinho y Vilanova está propiciando la necesidad de los medios de enemistar a ambos para tener carnaza de la que alimentarse, por lo que el técnico catalán debería ir con cuidado y ser consciente de ello.
Ya en tiempo de actualidad merengue y con los conflictos de Mourinho a debate, esta vez con Toril y el equipo del Madrid Castilla, el contertulio aseguró que todo el lío viene por la prensa y su insistencia en temas como la necesidad de dar entrada a Nacho para que debutara con el primer equipo. Presión que el portugués no aceptó y decidió hacer las cosas a su manera, un método del que puede alardear pues las cosas le han salido bien hasta el momento.
Siguiendo con el asunto de la cantera blanca y comentando la dedicatoria del gol de Juanfran a Toril, su entrenador, Pérez-Mojica recordó la normalidad que rodea el hecho de celebrar un gol con tu entrenador y que el problema hubiera sido hacerlo con el contrario. Además, matizó las palabras de Mourinho sobre el futbolista de la cantera y dijo que su intención no fue la de cerrarle las puertas al primer equipo por tener 24 años sino que el paso del segundo al primer equipo es más difícil y estadísticamente improbable cuando mayor es la edad del futbolista.