El Santiago Bernabéu estalló contra sus jugadores al final del partido ante el Schalke 04. Aunque el conjunto de Ancelotti consiguió la clasificación a los cuartos de final, la afición no le perdonó el mal partido y la derrota humillante ante un conjunto alemán que a punto estuvo de conseguir la remontada.
La actitud de los jugadores del Real Madrid fue muy mala durante todo el partido aunque los más castigados fueron Bale y Casillas. Ambos jugadores recibieron pitos cuando tocaban el balón y son los más señalados por el público madridista.
Al final del partido, los jugadores vieron como eran abucheados e increpados por sus propios aficionados. Algunos llegaron a mostrar varios pañuelos blancos mientras Cristiano, quieto en el centro del campo, aguantaba el chaparrón.
El partido ante el Schalke parecía sencillo y necesario para salir de la crisis en la que estaba sumergido el conjunto madridista aunque pasó todo lo contrario. Las dudas crecen en la afición que cada vez cree menos en un equipo que, este martes, sufrió una derrota humillante.
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Fuente: www.sport.es
