Lluís Lainz explica en su libro ‘De puertas adentro’ algunas curiosidades de jugadores que han pasado por el FC Barcelona que no dejan indiferente a nadie.
«Maradona se marchó del Barça peor que vino. Dos temporadas, truncadas por una hepatitis con la que enmascaró una enfermedad de transmisión sexual y por una gravísima lesión de tobillo»,escrbe el periodista. «El Pelusa se rodeó de muy malas compañías. Fiestas, putas, drogas… Llegó limpio a Europa y se marchó con una adicción a la cocaína que no se descubriría hasta 1991», añade.
Y ahí no quedan las historias ‘personales’… «Ronaldo (el brasileño) mantuvo relaciones con dos mujeres a la vez en el antepalco del Camp Nou y cuando el jefe de seguridad del estadio se lo comunicó a José Luis Núñez, hombre de profundas convicciones religiosas, contestó: ‘Dejad al chico tranquilo. Solo tiene 20 años y está en edad de divertirse».
Lainz también cita a Ronaldinho en el libro: «El día que su madre, doña Miguelina, se echó un novio en Brasil, y su hermana Deisy se enamoró de un jugador del Espanyol, fue el principio del fin del goleador brasileño porque las dos mujeres dejaron de vivir en Castelldefels. Frank Rijkaard fue permisivo con sus jugadores en Mónaco y Japón, donde además tuvo una aventura amorosa que le restó autoridad moral para exigir a sus jugadores la vuelta al camino del éxito y del trabajo».
Y cuenta que a Bobby Robson «intentaron desacreditarlo con la infamia de que mantenía una relación con su segundo, entonces, José Mourinho, con el que llegué a coincidir» -Lainz trabajó de 1996 a 2010 como técnico del Barça-.
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