El Madrid tiene motivos para pensar que la continuidad de su entrenador al frente del equipo la temporada que viene no está asegurada. Las dudas no son nuevas. Su pasado en otras ligas es más que revelador. Jose Mourinho jamás ha completado cuatro temporadas al frente de alguno de los equipos en los que ha estado. Sólo en el Chelsea accedió a continuar después de tres años en los que se había ganado a su hinchada, pero tuvo que dejar su puesto pronto, en la tercera jornada de la Premier, el 20 de septiembre de 2007. En total dirigió en Stamford Bridge tres años y tres meses. Su equipo había empatado dos encuentros y había perdido el otro en la liga. Abramovich lo sustituyó por Avram Grant. Guillém Balagué, periodista especializado en la Premier escribió esto en AS el día de la noticia: «Abramovich se cansó de sus bravuconadas, del pobre juego del equipo, de una relación que no podía mejorar y de lo que pasó ante el Rosenborg en Champions: 17.000 asientos vacíos…».
El Oporto fue el segundo club donde más tiempo ha permanecido. Llegó en enero de 2002 para suplir Octavio Machado y en esos pocos meses hizo que el equipo portugués fuera tercero y se clasificase para competiciones europeas. Luego estuvo dos campañas más, en las que logró dos ligas, una Copa, una Supercopa de Europa, una Champions y una UEFA. Por eso, en su país es dios. Sin embargo, declinó continuar. Se fue en el verano de 2004. Apuntaba al Liverpool pero se marchó al Chelsea a pesar de que había mostrado públicamente su distanciamiento de un proyecto básicamente fundamentado en el dinero.
En el Inter, su última experiencia antes del Madrid, sólo estuvo dos temporadas y en el Benfica y en el Leira de Portugal, una. Logró muchos títulos, como siempre hizo allá donde ha ido, pero tampoco aceptó las renovaciones que le pusieron encima de la mesa. Dejó el Inter tras alzar la Champions en el Bernabéu. Ahora parece empeñado en lograr una Champions en Inglaterra. Allí le pusieron el apodo de ‘The Special One’ y quiere agradecerlo.
Fuente: as.com
