La lucha por no bajar está al rojo vivo. A falta de dos jornadas para la conclusión de esta Liga, los equipos de la zona baja de la tabla sacan a relucir su mejor versión para conseguir esos puntos que les dé el billete para continuar en la élite del fútbol español una temporada más y evitar el desastre de descender. Y con esta mentalidad el Valladolid saltó al terreno de juego. El Barça cayó de manera contundente 3 a 1 ante el conjunto de Ronaldo Názario, al que le dio una gran bala de oxígeno en su lucha por la permanencia. Segunda derrota consecutiva del Barcelona, después del alirón conseguido en Cornellà-El Prat. Es lo que sucede al no jugarse nada a nivel colectivo y muy poco a nivel individual.
Xavi saltó al José Zorrila con un once con cambios, contando, eso sí, con los jugadores que, individualmente, aún se están jugando algún récord. Por un lado, Ter Stegen, que buscaba el récord de mayor número de partidos con la portería a cero, y por otro Lewandowski, concentrado en seguir sumando goles en su cuenta goleadora y asegurar el trofeo Pichichi en el año de su debut en la Liga española. El portero alemán vio muy pronto como este hito no llegaría al encajar un gol de su compañero Christensen en el minuto dos, y otro en el minuto 20 de penalti provocado por Eric García. A la media parte fue sustituido para conservar otro ranking que lidera, el del trofeo Zamora, como portero con menor coeficiente de goles recibidos por partido.
El que sí que mojó fue el delantero polaco, en el minuto 83, sumando otro gol y ya van 23 en Liga. Antes, el Valladolid había aprovechado varios errores de la defensa culé para adelantarse en el marcador. Se llegó al final del primer tiempo con un resultado muy favorable para los locales de 2 a 0 y con un Barcelona que había dejado muchas dudas en el terreno de juego, con una alineación poco común con nombres como Pablo Torre, que no tuvo su noche, o Eric García como pivote en el medio del campo que tampoco tuvo una actuación estelar. El Barça tuvo la posesión y creó peligro, pero volvió a aparecer la ternura en defensa y el Valladolid volvió a golpear.
En la segunda parte, los de pucela impusieron su ritmo y su juego y el conjunto de Xavi no supo responder ni desarrollar su mejor fútbol. Se quedó muy lejos. Así llegó el tercer gol del Valladolid, con Iñaki Peña bajo palos, con intriga por el VAR y en el minuto 74 de partido, dejándolo sentenciado y. La entrada al campo de Dembélé y Ferran no sirvieron para cambiar la cara a un partido donde el conjunto de Pezzolano fue el justo ganador y tuvo oportunidades para ampliar el resultado.
El mismo técnico catalán asumió la bajada de rendimiento de su equipo, evidenciando que en la segunda parte «bajamos el nivel del juego» y admitió que «el resultado es justo, ellos estaban más necesitados que nosotros. Han apretado bien arriba y han salido bien a la contra, pero nosotros cometimos errores y les hemos dado cierta ventaja. Fallamos».
