Semana de enfermería para el Barça. Tras la debacle del miércoles, los blaugranas suman una muy pobre actuación en ‘El Clásico’. Los madridistas vencieron por 3-1 ante un conjunto blaugrana totalmente desdibujado.
El Real Madrid no se anda con avisos. Es un equipo que golpea a la primera que ve posibilidad de hacer daño. Posiblemente, todo lo contrario a lo que muestra ser el Barça, un equipo que da la sensación de controlar el partido, pero únicamente, tiene el dominio de la pelota.
La falta de ideas de los blaugranas durante los primeros 25 minutos vaticinaba un encuentro muy cómodo para los merengues. Benzema avisó primero, tras un gran balón de Kroos a Vini Jr., que quedó mano a mano con Ter Stegen, pero el francés no perdonó al rechace. Efectividad máxima madridista.
Los locales estaban un punto de intensidad y orden (o varios) por encima de los culés. Koundé se mostraba muy fallón, Balde con síntomas de nerviosismo y De Jong, Busi o Pedri no aparecían en zona intermedias para dar soluciones. Sin embargo, al ecuador del primer acto, Pedri ‘descubrió América’ para los blaugranas, combinó por dentro con velocidad y ahí hizo daño el Barça.
Primero avisó Lewandowski a un centro de Sergi Roberto, después sería De Jong quien probaría a Lunin. Los blaugranas empezaban a robar rápido y mover el balón con mayor velocidad. Clave para hacer daño a un Madrid que estaba cómodo esperando el fallo. Y el fallo llegó, con infortunio para el Barça. Un robo en medio campo facilitarían a Vini para correr hacia delante, los merengues se plantaron en el área culé y un balón atrás para Valverde sería la puntilla (2-0) a una primera parte de realidad para el barça.
El arranque del segundo tiempo no cambió el rumbo. Benzema hizo el tercer gol en una jugada, al inicio del segundo acto, que finalmente sería anulado por fuera de juego. Un Barça falto de ideas no consiguió hacer daño a los merengues hasta bien entrado el segundo tiempo. Precisamente, la entrada de Gavi agitó algo a los suyos.
La mejor noticia fue Ansu Fati. La entrada del extremo blaugrana estimuló a los suyos y fue una molestia constante para Carvajal. Así llegó el gol culé en el minuto 83. Con una jugada individual de Ansu por banda izquierda, y al centro raso que no pudo rematar Lewandowski, pero sí lo haría Ferran para hacer el primero culé. Un espejismo visto lo visto, pero que daba alas a los de Xavi para ir a por el encuentro.
Lo que mal empieza mal acaba. Eric, ya en el descuento, cometería un penalti sobre Rodrygo. Y el propio brasileño se encargaría de hacer el tercero madridista.
Un Barça totalmente inoperante y sin vida pierde el liderato en el Bernabéu tras una semana negra. Mucho deben cambiar las cosas y mucho debe subir el rendimiento de los jugadores para poder competir alguna competición.
