Víctor Sánchez ha pedido “unidad” al espanyolismo y criterio a los árbitros para poder salir del pozo donde se encuentra el equipo. “El domingo no es un ultimátum porque si se gana o se pierde no pasará nada. Pero es un partido muy importante. Llevamos una mala racha y queremos dar alegría afición sumando tres puntos”.
No pudo seguir la Junta pero ya sabe que no fue tranquila. “La Junta hubiera sido distinta si el equipo estuviera clasificado en mitad de la tabla. Intentamos aislarnos pensando en el tema deportivo. Ahora sólo hay que ganar partidos y con triunfos la gente estará más tranquila”. Y añadió: “Collet es el nuevo presidente y todos tenemos que apoyarle. Tenemos que ir todos a una y estar unidos”.
Espera que este domingo la afición no esté dividida. “Quisiéramos llegar al campo y que la gente nos animara. Pero lo importante es que venga, que llene Cornellà-El Prat y nosotros lucharemos para ganar. Pero si hace ver su malestar, lo aceptaremos”, apunta Sergio. A los árbitros les pide que “tengan cuidado en no romper partido. Estamos siendo injustamente tratados por los colegiados. Nos han perjudicado más que beneficiado. Hay acciones que las pitan en contra nuestra porque es muy fácil y porque no va a pasar nada. Tienen que ser justos. Quitando a Barcelona y todos los errores arbitrales se acaban equilibran. A nosotros nos han quitado mucho y no nos han dado nada”.
Alegaciones por las tarjetas a Héctor Moreno y Sergio García
El Espanyol ha presentado alegaciones al Comité de Competición por las rojas que mostró Cerro Grande a Héctor Moreno y Sergio García, en los minutos finales del partido ante el Valencia disputado el pasado sábado en Mestalla. Espera que el organismo anule las tarjetas y que Pochettino pueda contar con ambos para el encuentro de este domingo ante Getafe, que se disputará en Cornellà-El Prat (18.00 horas).
El club ha enviado vídeos y espera «demostrar que la jugada que significó el gol del triunfo de los locales, logrado de penalti, es un error de apreciación y no existen las manos que fueron sancionadas por el colegiado del partido. Esa jugada supuso, en primera instancia, una cartulina amarilla para el defensor mexicano, pero, de inmediato, tanto él como Sergio García fueron expulsados por las observaciones que hicieron al colegiado y a su asistente», según explica en un comunicado la entidad blanquiazul.
El Espanyol argumenta que «la reacción de los futbolistas es producto de la injusticia que se estaba produciendo y de los gestos espontáneos que se produjeron entre los jugadores blanquiazules». Además, dejó claro que los dos futbolistas «han tenido siempre un comportamiento correcto en los terrenos de juego, por lo que se solicita que dejen sin sanción ambas tarjetas rojas».
Fuente: www.mundodeportivo.com